Le Baron en París es El Club: localizado en un antiguo burdel, con clientela estrictamente seleccionada, hablando claro, pedigrí cool de primera clase. Le Baron tiene su réplica en Tokyo y el sábado pasado pudimos disfrutar de la nueva versión londinense: el estreno de Le Baron en el barrio de Mayfair.
Le Baron en París es El Club: localizado en un antiguo burdel, con clientela estrictamente seleccionada, hablando claro, pedigrí cool de primera clase. Le Baron tiene su réplica en Tokyo y el sábado pasado pudimos disfrutar de la nueva versión londinense: el estreno de Le Baron en el barrio de Mayfair.
Detrás de estos sitios está André Saraiva, un artista grafitero made in Sweden pero con sangre portuguesa. Conocido por sus “spray paints” con los nombres de sus lovers en las calles de París, Saraiva se ha convertido en el boss de la escena nocturna en las capitales más fashionistas. Le Baron es especial no sólo por su exclusividad, sino porque de puertas adentro existe la posibilidad de explotar cualquier faceta creativa.
Cuando traspasas la puerta lo mínimo que te puedes encontrar es un concierto de MGMT o The Drums, (coronada con una sesión after party) con Marc Jacobs o Kirsten Dunst aportando sazón al ambiente. Saraiva logra crear una escena muy particular, en la que se mezcla la socialité con un público más independiente.
Como invitado te sientes libre, con ese toque intimidante que acompaña –y estimula- los ambientes de la moda.
Saraiva es, además, el curador de “Le Bain” el exclusivo club del último piso del Hotel The Standard en Nueva York; y es el socio del dj y hermano de la actriz Chloé Sevigny (Paul Sevigny) con el que maneja Kenmare, otro antro imprescindible en el Meatpacking District de Nueva York.
Por si la noche no fuera suficiente, el Hotel Amour en París lleva también el sello Saraiva. Un Hotel en Pigalle 100% parisino, con un toque kitsch. Cada una de sus habitaciones tiene un estilo diferente, y desayunando en la terraza, probablemente te encuentres a muchos de los invitados del mini GRAN imperio de André Saraiva. ·
